domingo, 9 de septiembre de 2007

Santa María… Iquique Maltratador!

- ¡Mira las planicies!
Al levantar la vista, sentí un estrépito golpe en mi interior, mi corazón se había acelerado. Tuve la sensación de haber despertado de un gratificante sueño, que para mí había durado días. Yo protestaba en contra de la injusticia, hablaba del hambre, la miseria, la explotación y la esclavitud, reclamaba a viva voz como si el corazón se me fuera salir con cada grito, aclamaba libertad junto a una multitud de personas, entre ellos hombres, mujeres, y niños que exigían lo mismo. Por un momento olvidé mi sed, dejé de sentir calor, pues, había sido domado por la euforia y el grito triunfante de la masa, me sentí libertador, héroe de la patria, con la fuerza de gritar “Chile” y ser oído más allá de las pampas, y cuando lo hice, se unieron mil voces en un coro armónico, que sin duda llegó más allá de la capital.

Volví en mí gracias al ruido de los carriles del tren, miré hacia mis lados y comprendí que aquel sueño no había sido tan perfecto, ni había terminado aún. Me detuve en la mirada extraviada de una mujer que parecía abrazar algo que no estaba en sus brazos, la miré a los ojos tratando de encontrar su compañía, pero ella parecía estar en un estado letárgico de ensoñación, que por su expresión, más bien parecía una pesadilla, entonces recordé escenas traumáticas, de matanza y masacre, miles de cadáveres en los suelos, amigos, hermanos, obreros, escuché el grito desesperado de la madre que no encuentra a sus hijos, sentí después de días el calor sofocante del norte grande, pero que esta vez parecía manifestar su compasión, posando sus manos tibias en nuestros hombros.

Desperté nuevamente, pero esta vez por los sobresaltos producto de la perturbación de las imágenes, intenté retener fechas, nombres, y calles para distraer mi pensar y me dije “21 de Diciembre de 1907, Escuela Santa María de Iquique, Chile” y caí destrozado sobre el suelo del tren, deseando estar despierto para siempre.

1 comentario:

Fabrizio dijo...

Lo más parecido al Purgatorio que hay en mi imaginación es lo que han visto mis propios ojos...

saludos